Estalla una pelea por la escasez de comida

La comida empieza a escasear en la casa futurista de Gran Hermano y empieza a ser un motivo de conflicto. Eduardo, el programador informático, ha explotado al ver que sólo les quedaba pan duro y un poco de ensalada.
Para Edu, el verdadero problema es que que las dos personas que pasan más hambre en la casa son él y Rubén, porque son los encargados de hacer la comida y al llevarla a la mesa los demás no les dejan tiempo para servirse un plato.
La discusión estuvo lejos de quedar ahí. La cosa fue calentándose hasta que los concursantes de Gran Hermano acabaron gritándose. La peor parte la protagonizaron Marcelo y Dámaso, después de que éste último se echara a la boca el último trozo de pan sin dejarle a Marcelo ni las migajas.
Al final todo se saldó con una disculpa por parte de Marcelo: "Soy un tío grande, desgasto mucho y necesito comer, y si no como me altero un poquito, me da estrés y me entra un poco de ansiedad"