Laura y Marcelo inauguran 2011 con un apasionado 'edredoning'

Tras la última gala, Marcelo y Laura intercambiaron duras palabras que desembocaron en la ruptura de la pareja. Pero en la fiesta de Año Nuevo la reconciliación y los besos dieron paso a su noche más romántica... y "erótica".

No sabemos cómo se le da a Marcelo meter otras cosas, pero lo que es la pata, él sólo se basta y se sobra para meterla hasta el fondo . Poco después de desconectar con el plató, terminada la gala, al 'malaguita' no se le ocurrió otra cosa que poner en sus propios labios y delante de su chica una de las mejores perlas del eliminado Yago: "Cuando salgamos, aquí todos vamos a follar con todos, seguro".

 Cómo era de esperar, Laura se quedó a cuadros con lo que implicaba semejante aseveración. Marcelo, también en su línea, fue incapaz de disculparse con su amorcito y, lejos de recular, se levantó del asiento porque la situación ya le estaba "dando coraje".

Pero la cosa fue a mayores, y harto de escuchar cómo rajaban de él, supuestamente a sus espaldas, Marcelo le dejó claro a Laura que habían terminado. "No te tienes que rallar más que entre tú y yo no va a haber nada más", sentenció. La cosa era aparentemente tan grave que la parejita vivió las horas previas a la Nochevieja con auténticas ganas de abandonar el concurso y dando por hecho que lo suyo ya era historia.

Declaraciones de amor y pasión desenfrenada en Nochevieja

Vinieron las campanadas, después las uvas , después el cava, después más copas, y más copas... y después Marcelo se acercó a Laura "con las orejas gachas", como ella dice, y ávido de amor.  "Terminé mal contigo el 2010. Me gustaría empezar bien ... y que fueras la primera chica que me da un beso en 2011", acertó a decir arrastrando alguna que otra sílaba.

Entre abrazos, besos, y también lágrimas, Marcelo confesó a Laura que la quería, y ella admitió que se está enamorando. "Pero no quiero", añadió.

Poco más duraron en el guateque. Los amantes escaparon al lecho, donde los labios de Marcelo le dijeron, bajito y casi a regañadientes, "te quiero" una vez más... para después bajar a explorar la más recóndita anatomía de su novia. Debajo del edredón festejaron el fin de año por todo alto. Dos veces.