Marcelo: "A mí me gusta una chica que le guste leerse un libro, que tenga algo más"

La perspectiva de irse de la casa ha puesto los sentimientos de Laura y Marcelo a flor de piel. Finalmente la de Parla no ha salido, pero los dos tienen la seguridad de que su relación no continuará fuera. Ninguno ha podido reprimir las lágrimas. Todo esto a pesar de que Marcelo ha reconocido que Laura no es para nada su tipo de chica.

Laura ha tenido 'uno de esos días' en que sus sentimientos están a flor de piel. La idea de ser la expulsada y tener que separarse de su querido Marcelo ha acabado de rematarla y no ha podido reprimir las lágrimas.

Y eso que la muchacha no ha escuchado lo que el malaguita le confesaba a Marta. Unas palabras que habrían causado estragos en la de Parla: "No es mi tipo de chica Laura, no es lo que yo estaba buscando, pero bueno..." Bajo la atenta mirada de la gallega Marcelo continuaba exponiendo sus predilecciones en cuanto a mujeres: "Me gustan así pijitas... pijas de porque tienen dinero y son pijas. Me gusta que sea buena, niña buena, calmada, que pueda hablar con ella de lo que quiera. Que le guste leerse un libro... que tenga algo más" Ante semejante confesión Marta no ha podido más que reir socarronamente y dar unas palmaditas complices a Marcelo.

Pero a pesar de esto, el idilio con Laura dice todo lo contrario. Su historia sigue viento en popa y podría perfectamente ser el guión de una comedia romántica. Sus carantoñas y complicidad son constantes. Se permiten hasta las típicas preocupaciones de pareja, como podría ser un embarazo no deseado "¿Te ha venido la regla?" le pregunta Marcelo a su chica. Laura contesta: "Me bajará, mañana seguro que ya la tengo. Tengo un tampax puesto" Una información que aunque a muchos nos pueda parecer excesiva, a Marcelo le alegró el día a juzgar por su risa de felicidad. Ante la reacción de satisfacción de él, Laura bromea: "Sólo te vas a tener que despedir de mi, no de mi y de otro"

Sentimientos a flor de piel

Por la noche es cuando los sentimientos son más suceptibles de jugarte una mala pasada, y eso mismo le ha ocurrido a Laura. Su relación con Marcelo; esos momentos compartidos, esa complicidad, sus altibajos, sus besos, sus bromas y sus encuentros con o sin cámaras; se convirtieron en punzadas en el corazón de Laura ante la perspecitva de abandonar la casa. Cosa que para su tranquilidad finalmente no ha ocurrido. Marcelo intentó endulzar un poco sus lágrimas: "No llores guapa. Pase lo que pase tía, yo de este Gran Hermano me voy a quedar con lo que he tenido contigo, que ha sido super bonito" A lo que Laura, casi sin voz, respondía: "Ya, pero ya se nos va a acabar. Ya faltan dos días nada más" "Pero seguiremos siendo amigos fuera" Sentenciaba el malaguita.

Pero el run-run en la cabeza de Laura seguía y las lágrimas no cesaban "No llores más gorda. Para ya, por favor" Y es que el llanto de Laura a punto estaba de empujar a Marcelo a hacer lo propio.

En el confesionario Laura explicaba su malestar: "Es que yo sé que le voy a echar tanto de menos. Cada día le quiero más, cada día me hace más falta; y el tener que separarme así de él. No me hago a la idea del todo, me la estoy intentando hacer, pero no me la hago" Más lágrimas.

Marcelo también hizo una visita al confe visiblemente afectado por los sentimientos que flotan en el aire: "No pensé que podría llegar a sentir nada parecido aquí dentro. Me da un poco de lástima que lo nuestro se vaya a acabar"

El malaguita, profeticamente tranquilizó a su chica diciendo: "No te vas a ir no te preocupes" Pero la preocupación de Laura va más allá "Ya, pero si no es mañana, la semana que viene" Está claro que su dolor viene de la seguridad que los dos parecen tener en que su relación no seguirá fuera de la casa.

La guinda a esta tormenta de sensibleria y romanticismo la puso Marcelo con unas palabras en el confe, que a bien seguro derretirán a Laura cuando las escuche: "Esto ni te pasa todos los días, ni mucho menos en un sitio como este. Que una persona pueda entrar en tu corazón y llenártelo. Y que tu felicidad dependa de ella; de si está bien o de si está mal. Y encima ella se pone a llorar también (en este punto a Marcelo se le escapa el llanto) ... y a mi como que se me rompe el corazón de verdad de verla llorar. Además siento que ella me quiere y que ella lo que siente por mi también es fuerte" Entre lágrimas termina: "A mi me da mucha vergüenza llorar Super. Yo la quiero un montón a Laura. La verdad que tengo un sentimiento muy fuerte por ella, me la llevo en el corazón a ella Super"